-El spam publicitario que promete oro y erecciones sin fin.
-Las cadenas de mensajes supuestamente graciosos que supuestamente deben hacerte reír y luego los debes supuestamente reenviar.
Esta propuesta no tiene nada de lo anterior. En una visita reciente a la exposición Ray Johnson Complétalo y devuélvelo, por favor veo que el arte postal que se realizaba en los años 50 y 60 tiene hoy en el correo electrónico una facilidad de camino que debería ser aprovechada. Y me he decidido a poner en marcha este proyecto.
¿Cómo funciona?
Alguien envía una imagen y pide a quien la recibe que efectúe algún cambio, supresión o añadido en ella. Se pueden usar los programas gráficos del ordenador o trasladar la imagen al mundo real del papel. Tras guardar los cambios y cambiar el número en el nombre de archivo de la imagen*, el receptor se convierte en emisor y envía a su vez la imagen manipulada solamente a un nuevo receptor, que repite los procesos creativos anteriores.
*el cambio de número es para saber cuántas transformaciones recibe la imagen original, pero no es algo imprescindible.
¿Complicado?
No tanto. Prueba y verás.
En algún momento de los trayectos puede que te apetezca enviar la imagen también a
Esperando que la propuesta sea de tu agrado y que quieras colaborar en ella, recibe un saludo.
Pues no es tan sencillo. Y mira que le doy vueltas... pero debe se que mi ordenador se ha convertido en una patata. Lo intento mañana. Algo, pero lo intento.
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